Y sostenidos, y después bemoles.

Solía pensar que la vida son dos días, pero me di cuenta que no, que no son dos días, es mucho menos, o muchísimo más, la vida son los segundos que desees vivir, la vida es mucho más que todo eso. La vida es caerse. y levantarse, y volverse a caer, y volverse a levantar. Que si estás realmente jodida, lo único que te queda es lavarte la cara, mirarte al espejo, secarte la cara y volver a llorar, y no por eso eres más débil que los demás. Soy de esas que la cagan con facilidad, y la vuelven a cagar mil veces más. De esas, que lloran por cualquier gilipollez y que todo le parece un mundo, pero que a la hora de la verdad, soy la única que puede saltar cuando está mal, y a lo dos segundos, volverse a derrumbar. De esas que no les gusta que le vean cuando están mal, y que se encierran en la habitación, se echa las sábanas encima y que ahí, realmente ahí, es cuando se dan cuenta de lo verdaderamente débiles que son. De esas que ''cuando sientas dolor de mirar al pasado, y tengas miedo de mirar al futuro, mira a tu lado, que allí estaré yo''. Sí, que te caes, te levantas y punto, y que si eres una patosa y hay uno, y dos y tres baches, te aguantas. Y que ya vendrán días mejores. Y que si te tienes que engañar para sonreír, te sigues engañando. Porque la vida es eso, ilusión tras ilusión, porrazo tras porrazo. Y sostenidos y después bemoles.

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